lunes, 23 de abril de 2012

Huele a camote en Apodaca


OJO
Se está detectando un intenso olor a camote, todas las noches en Apodaca, alrededor de las 8pm.
Mantenganse atentos.
Aunque el camote nunca ha representado ningún peligro, es de extrañarse que todo el aire pasante tenga el olor a camote, digo en Apodaca hay muchas fabricas, y es normal que apeste a sintéticos, pero a ¿a camote?
¿Qué jodidos estará pasando?, No se de ninguna fábrica de camotes aún.

Oler a las 8pm para comprobar con sus propias narices.

calzones de algodón

De verdad no necesitas doblar tus calzones ¡pues son casi todos de algodón!
Cada vez que se seca tu ropa interior recién lavada pretendes volver a doblarla, como si alguien la fuera a ver, o la esperara ver sin arrugas. De verdad no necesitas doblar tus calzones, pues son casi todos de algodón.
Yo por eso solo los lanzo contra el cajón como si fueran piedras al río. Casi todos mis calzones son de algo. Don tiempo no hace pausa mientras yo decido caminar con los calzones en la mano. ¡Hay que hacer otras cosas ya!

domingo, 25 de septiembre de 2011

La puerta del viento

Puedo sentir como quiere explotar desde mis adentros hacia el infinito todo el viento de la noche, que como todas las noches sale de un lugar diferente. Ésta vez me ha elegido a mí. Soy la puerta del viento y las estrellas me sonríen.
Las hojas de los árboles me esperan como excusa para cantar sus canciones orgánicas.
Pero, como todos saben, uno no puede ser la puerta sin abrirse. Uno no puede seguir siendo lo mismo después de abrirse. Pero debo hacerlo.
El aire me empuja, me espera y me ha honrado con su elección. Es hora de despedirse de la carne y los huesos. Es hora de decir adiós a todos los amigos y los familiares, a todos los pasajeros de esta nave. Señoras y señores, ¡bajan! Yo me bajo aquí y ustedes siguen.
Ahora es hora del viento dulce. El aire que llevará de nuevo los aromas de la vida a las narices de todas las especies para que puedan olerlos y puedan soñar con todas las vidas que lleva consigo. Respira hondo y salúdanos. Luego vuelve a soltarnos para que vayamos a todos los rincones del mundo. Nadie quedará olvidado ésta vez. Nos llevaremos todas las pestes y la inspiración brotará en todos lados.
Es hora de que la noche transparente y el soplido eterno inunden los corazones con ternura y amor por todo. La reconciliación del arte con el ser. Vuelve la vida de lo imposible. Los sueños son lo real. Aquí se piensa siempre bien porque todo lo pensado se hace real al unísono. Todos construyen la verdad de todos como el agua del océano. Ahora solo somos viento y agua. Por fin el mundo que todos queríamos y no sabíamos pronunciar; lo habíamos olvidado, pero el olvido es cosa del pasado y hoy el futuro y el presente son un solo instante.

miércoles, 27 de julio de 2011

viejo texto

hace años que poseo una pequeña libreta, a la que, para tanto tiempo transcurrido, muy poco le he escrito. De meses a meses, a veces de año en año, la abro, la ojeo y escribo algo nuevo. Hace poco lo hice y quiero agregar aquí lo que leí del pasado.

"
10 de octubre, 2004.

-En tarde de domingo-

Estar quieto. Mirar la pelea entre chip y esnuqui con su gracia natural. Sonreir. Tratar de encontrar el preciso momento en que los fuertes colores del patio en la temprana tarde pasan a un constante celeste en la entrada de la noche. Unos ladridos de Chip. Una suave ventisca que hace hablar al guayabo. Una mosca que distrae mi atención al cruzar la ventana por donde observo. Suspirar. Ver la paciencia con la que las plantas crecen e imaginar el experimentado y sabio placer con el que viven. Buscar un equilibrio entre mi oscilación y la de las persianas. Observar la consistencia de las cosas en su paseo a traves del tiempo.
Los perros con su actitud perfecta son buenos pasajeros de la vida. La curiosidad del observador y joven esnuqui no es menor que la del explorador adulto chip. Vuelven a luchar los dos. La quietud aquí es enorme. La actividad es vibrante y armoniosa allá afuera.
Daré un paseo.
"

Recuerdo haber salido a caminar al parque como a las 6pm.

sábado, 30 de octubre de 2010

Me paso buenos ratos...

Me paso buenos ratos viéndote hacer los ojos chiquitos por sacar una linda sonrisa. Casi siempre aplaudes o das pataditas cuando la felicidad te hace cosquillas. Disfruto también ver tus pies. Alomejor esa es la razón por la que me gustan tus zapatos siempre.

No es tan claro pero lo entiendes

Lo menos interesante es lo que más les interesa. Lo "interesante" para ellos es lo que hacen los que menos hacen y más tienen. Hacer estupideces en una hojalata, nada nuevo, nada refrescante ni mucho menos prodigioso. Tan rutinario como tomar lista o guardar los libros para ir a la escuela al día siguiente. No es que sea en sí una tarea despreciable; lo despreciable es querer hacerlo como algo más interesante que las cosas realmente interesantes (a las que le han perdido interés).
Se suscita una moda que lleva a un futuro sin la motivación FUNDAMENTAL que alguna vez lo activó todo.
Cuando esta motivación muere, las cosas se siguen moviendo por la inercia; a veces mucho a veces poco, dependiendo de cuantas cosas se inventan en el camino para motivar en él. De todos modos estas motivaciones secundarias no son la original y distraerán pero no mantendrán el barco a flote.

No creo que sea muy difícil notar lo que digo en el día a día. Mientras conserves ideales en tu corazón o tengas tus sueños intactos o haya algo en este mundo que despierte tu sensibilidad o la pasión lo notarás. Te das cuenta con facilidad que algo no anda bien. No creas que es normal sentir que algo falta. Tampoco es el padecimiento del idealista.

No habrías de necesitar algo que nunca fue satisfecho. Somos inercia y carecemos de algo que en algún momento se perdió en el mundo y no podemos recordar. Quizá lo obteníamos de una gran variedad de fuentes que se han ido marchitando u ocultando.
Donde quiera que estén, bienaventuradas sean; creo que tenemos que encontrar las nuevas bases, los nuevos fundamentos.

Suelo asumir que la conclusión siempre está en el mismo cuerpo, pero debo hacer un esfuerzo por dejar de suponer eso. Las bases de motivación que históricamente lo han sido, son tan importantes como el camino en el que vamos, ya que ellas tuvieron la fuerza para traernos aquí. Nosotros... solo andamos. Entonces o elegimos que nos toca generar la calidez de aquí en delante, o, podemos continuar con la inercia que un día se congelará.

Lo anterior aplica a todo lo que haces al estar vivo.

miércoles, 30 de junio de 2010

UN DÍA FELIZ

Por fin llegó el huracán al pueblo y los niños están contentos. A diferencia de otras ocasiones, esta vez pareció haber menos fascinación, pues regularmente la gente se reúne a platicar y fanfarronear en torno al huracán venidero; las señoras mientras preparan las tortillas de harina platican con romanticismo de las maravillosas fiestas que tuvieron en huracanes pasados y de los amoríos derivados. Los niños compiten mentiras acerca de quien ha visto el huracán más grande o que les tocó uno que decía sus nombres con la voz más grave del mundo. Pero esta vez no fue así, esta vez nadie hablaba del huracán, no se si es porque como las navidades, ha perdido fuelle, o simplemente estamos todos en el pueblo demasiado ocupados con la rutina que nadie se enteró del huracán a tiempo. Algunos viejos dicen que hoy más que nunca las rutinas nos manejan y nos estorban para tomar decisiones de humanos; los viejos son sabios.
La verdad es que estaba yo ocupado con mi rutina particular, cortando esas pastas con mi navaja tratando de dar la forma prometida, cuando de pronto olí ese peculiar hedor entonces miré en los charcos que había afuera y noté su vibración. Me dije "hay algo raro con esos charcos... ¿qué es?"
Tanto desdén hacia la mandatoria curiosidad que seguí amputando la pasta hasta que interrumpió mi actividad el grito efusivo de un tipo que decía "huracán!!! huracán!! regresó!". Entonces recapacité "claaro! es el típico charco de huracán! pero como no lo vi antes?". Detalle que a su vez me hace recapacitar sobre el porque de andar tan distraído cortando pasta o haciendo cualquier cosa que realmente no es tan importante como prestar atención al cielo.

En fin, el huracán llegó hoy y con él la suculenta oportunidad de ponerme las ropas guardadas que casi no uso... la amarilla como yema de huevo con un agujero en la axila, la enorme playera gris con azul y guindo, los pequeños shorts que me regalo un amigo y los viejos converse, es la única oportunidad que tengo para ponerme esas. Luego de vestirme para la ocasión, sigue salir y saludar a los vecinos que alegres y positivos por el huracán salen todos a barrer lo que nunca barren, a mostrar las ropas que nunca se ponen y a limpiar los techos y las calles, a poner piedras sobre los arboles pequeños y sobre todo poner las cosas más importantes en alto, arriba de las mesas o lo que este más alto para atraer la buena suerte. Hablando de buena suerte, nada la atrae más que subir a los techos y barrer todas las hojas de árbol hacia el piso.

A mi lo que me gusta más, después de hacer los rituales de buena suerte en mi casa, es salir y platicar con la gente, que ese día es más amigable que nunca. Luego cuando vienen los primeros chorros de agua me gusta quedarme ahí y mojarme con el ruido puro y único de la lluvia de huracán. Corro tratando de alcanzar la corriente y reviento con un palo las burbujas veloces.
¡Noches de huracán! son noches de no dormir, noches de fiesta que no se acaba, noches que dejan marcas por el resto del año, y si por error quedases dormido en tu casa en noche de huracán, él, atento, entrará por ti.


huracan alex, julio 1, 2010.